La planta de la Iglesia de Santa María es de cruz latina con tres naves y bóveda de crucería. Fue edificada entre los siglos XV y XVI, aunque cuenta con construcciones de siglos posteriores.
El retablo principal es el dedicado a Santa María que fue desarrollado en la segunda mitad del siglo XVI. Existe otro retablo, que es el de San Benito realizado ya en el siglo XVII.
Interesante resulta la cruz procesional de los siglos XII-XIII, que como buen románico presenta a cristo sin cruzar los pies.
Hay que destacar la hornacina donde se encuentra el arca con los restos de los siete Infantes de Lara.
Y como curiosidad destacar las sentencias grabadas en la fachada, datada de 1549, que dicen:
"En la casa del que jura no faltará desventura"
"La maldición de la madre abrasa y destruye de raíz hijos y casa"
« Iglesia de Santa Cecilia Hostal - Restaurante Azúa »